L´Alcora no para. Conscientes de la necesidad de frenar a tiempo tamaña barbaridad, toda la agenda cultural de la ciudadanía está volcada en los distintos actos contra la incineradora, a los cuales acude la gente -pequeños, jóvenes, mayores y grandes- masivamente.Si el otro día fue el IES Ximen D´Urrea quien manifestaba su malestar e indignación con la instalación de la incineradora de Reyval, hoy el protagonismo ha corrido a cargo de los más pequeños. Los diferentes colegios de primaria de L´Alcora se han unido para expresar también su “No a la incineradora de L´Alcora”, y lo han hecho de una doble forma. En primer lugar, mediante una concentración a las puertas del consistorio municipal que, según se ha informado desde el Grup de Participació Ciutadana 2.0, ha logrado reunir a unas 2.000 personas entre niños/as, padres y vecinos/as. Y en segundo lugar, a través de la realización de varios murales pictóricos inspirados en la técnica del famoso pintor Ives Klein que mañana serán colocados por diferentes lugares del pueblo
Tras la concentración, los niños y niñas se iban acercando hasta los cubos de pintura preparados para la ocasión, se embadurnaban las manos con el caldo, y dejaban su impronta sobre las telas que habían esparcido sobre el suelo diferentes voluntarios/as del Grup de Participació Ciutadana 2.0. El acabado de los murales colectivos ha sido precioso, nada que envidiar
a un Klein, pero sobre todo ha sido un acto muy emotivo como se puede apreciar en las fotografías. Una demostración más de cómo el civismo de toda una comarca contrasta con el desprecio de la Conselleria de Infraestructures, Territori i Medi Ambient a los derechos y sentimientos de toda la ciudadanía castellonense. Continuar persistiendo en su intención de favorecer el interés privado en contra del bien común y del sentir unánime de la ciudadanía es, como diría Valle Inclán, una acción “esperpéntica” que sólo tiene el respaldo de la falta total de sentido común.
a un Klein, pero sobre todo ha sido un acto muy emotivo como se puede apreciar en las fotografías. Una demostración más de cómo el civismo de toda una comarca contrasta con el desprecio de la Conselleria de Infraestructures, Territori i Medi Ambient a los derechos y sentimientos de toda la ciudadanía castellonense. Continuar persistiendo en su intención de favorecer el interés privado en contra del bien común y del sentir unánime de la ciudadanía es, como diría Valle Inclán, una acción “esperpéntica” que sólo tiene el respaldo de la falta total de sentido común.
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