Alrededor de 3.000 personas se han concentrado este miércoles en el municipio castellonense de l'Alcora para protestar contra la construcción de una incineradora de residuos que la empresa gestora del vertedero, Reyval Ambient, pretende instalar también en la localidad.
Según fuentes del Ayuntamiento de l'Alcora, la manifestación, que había sido convocada por el propio consistorio y por la plataforma ciudadana 'No a la contaminación', ha transcurrido por la población tras una pancarta en la que se podía leer "No a la incineración. Con la incineradora, Alcora igual a muerte. Queremos vida".
La concentración ha recorrido las calles de la población hasta llegar al Ayuntamiento, desde donde previamente había partido la marcha, para leer un comunicado en el que se han advertido de los perjuicios de la incineración de residuos.
Entre éstos, se ha destacado los "peligros para la salud" que esta actividad puede conllevar, como "el aumento de todo tipo de cánceres, malformaciones congénitas, alteraciones hormonales en los niños y un aumento generalizado de la mortalidad".
Además, el manifiesto también ha recalcado que "los costes económicos por habitante son prácticamente el doble que los del reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos", mientras que "los puestos de trabajo que se generan con la incineración de residuos son diez veces menos que con otro tratamiento alternativo".
Asimismo, el consistorio de esta localidad castellonense ha anunciado en un comunicado que este jueves presentará ante la Conferencia Hidrográfica del Júcar un informe técnico medioambiental en el que denuncia "las irregularidades" del vertedero que gestiona la empresa Reyval Ambient.
Este informe recuerda, según el Ayuntamiento de l'Alcora, que la empresa gestora del vertedero ha tratado en estas instalaciones otro tipo de sustancias incompatibles con las que está autorizada a tratar, que deben limitarse sólo a residuos inertes.
Además, el Ayuntamiento ha convocado una asamblea para el 7 de septiembre, una vez finalizadas las fiestas patronales que discurren desde el 19 de agosto hasta el 4 de septiembre, para preparar una manifestación que probablemente se realice a la semana siguiente en la capital de la provincia.
Esta marcha será la predecesora de otra que tendrá lugar posteriormente en Valencia y que finalizará frente a las puertas de la conselleria que dirige Isabel Bonig.
Según fuentes del Ayuntamiento de l'Alcora, la manifestación, que había sido convocada por el propio consistorio y por la plataforma ciudadana 'No a la contaminación', ha transcurrido por la población tras una pancarta en la que se podía leer "No a la incineración. Con la incineradora, Alcora igual a muerte. Queremos vida".
La concentración ha recorrido las calles de la población hasta llegar al Ayuntamiento, desde donde previamente había partido la marcha, para leer un comunicado en el que se han advertido de los perjuicios de la incineración de residuos.
Entre éstos, se ha destacado los "peligros para la salud" que esta actividad puede conllevar, como "el aumento de todo tipo de cánceres, malformaciones congénitas, alteraciones hormonales en los niños y un aumento generalizado de la mortalidad".
Además, el manifiesto también ha recalcado que "los costes económicos por habitante son prácticamente el doble que los del reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos", mientras que "los puestos de trabajo que se generan con la incineración de residuos son diez veces menos que con otro tratamiento alternativo".
Asimismo, el consistorio de esta localidad castellonense ha anunciado en un comunicado que este jueves presentará ante la Conferencia Hidrográfica del Júcar un informe técnico medioambiental en el que denuncia "las irregularidades" del vertedero que gestiona la empresa Reyval Ambient.
Este informe recuerda, según el Ayuntamiento de l'Alcora, que la empresa gestora del vertedero ha tratado en estas instalaciones otro tipo de sustancias incompatibles con las que está autorizada a tratar, que deben limitarse sólo a residuos inertes.
Además, el Ayuntamiento ha convocado una asamblea para el 7 de septiembre, una vez finalizadas las fiestas patronales que discurren desde el 19 de agosto hasta el 4 de septiembre, para preparar una manifestación que probablemente se realice a la semana siguiente en la capital de la provincia.
Esta marcha será la predecesora de otra que tendrá lugar posteriormente en Valencia y que finalizará frente a las puertas de la conselleria que dirige Isabel Bonig.
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